Aquí aprenderás las diferencias entre la disciplina y el castigo. Comprenderlas puede ayudarte a enfrentar y resolver mejor los momentos en que el comportamiento del niño se hace difícil de manejar.
Aunque a menudo se le confunde con el castigo, básicamente la disciplina es un proceso de enseñanza y aprendizaje. La verdadera disciplina consiste en formar a los niños para que puedan aprender a comportarse y manejar sus emociones. Estas destrezas son importantes a medida que el niño crece y sirven para toda la vida. En cuanto al castigo, este consiste en aplicar una consecuencia negativa, como prohibirle al niño algo que le gusta, ya sea un juguete o una actividad especial, o hacerlo sentir mal por lo que ha hecho. De esta manera, cuando se castiga al niño, éste no aprende lo que debería haber hecho. Sin embargo, la disciplina; por otro lado, se ocupa de moldear el comportamiento del niño para obtener resultados positivos.