¡Es increíble cuánto se desarrollan los niños en los primeros cinco años de sus vidas! Durante este tiempo, ellos adquieren habilidades sociales y emocionales importantes, por ejemplo el aprender a reconocer las emociones de otros, y a expresar y controlar sus propias emociones.
El desarrollo social y emocional es la manera en la que tu hijo empieza a comprender quién es, las emociones que siente, y cómo interactuar con los demás. A medida que van creciendo social y emocionalmente, los niños empiezan a crear relaciones más significativas con otras personas. Las experiencias de los niños con sus padres, amigos, familiares, maestros y los demás, contribuyen a su desarrollo social y emocional en diferentes grados.
Adicionalmente, los eventos fuertes como la pandemia del COVID-19, pueden impactar el desarrollo emocional y social de los niños. Las etapas clave descritas a continuación son guías para ayudarte a determinar dónde se ubica tu hijo dentro de su etapa de desarrollo. Estos indicadores también te pueden dar ideas para trabajar las habilidades sociales y emocionales de tu hijo apropiadas para su edad, a medida que vaya creciendo.
0–4 meses: Los recién nacidos normalmente muestran sus sentimientos llorando. A medida que vayan creciendo, pueden empezar a mostrar interés en observar los rostros de las personas. Alrededor de los 2 meses, frecuentemente empiezan a sonreirle a otros. A los 4 meses podrías descubrir que tu bebé se tranquiliza como respuesta a caricias suaves, sonríe espontáneamente, disfruta de ser acurrucado, y muestra su emoción agitando sus brazos. Aún en estos cortos meses, ¡ellos obtienen muchas nuevas habilidades emocionales y sociales!
4–9 meses: Alrededor de los 6 meses, muchos bebés empiezan a reconocer rostros familiares. En esta etapa podrías empezar a notar que ellos sienten temor a las personas desconocidas. Algunos niños en este rango de edad demuestran emociones de felicidad y placer. Cerca de cumplir los 9 meses podrías notar que expresan una gama de emociones más amplia, y muestran preferencia por ciertos juguetes o personas.
9–18 meses: En esta etapa los bebés podrían empezar a imitar sonidos, gestos, o acciones para llamar la atención de sus cuidadores, y tratar de comunicar sus necesidades. Ellos disfrutan de juegos de mano sencillos como el cucutrás. Podrías descubrir que se ponen a llorar cuando su cuidador se va, y que se ponen tímidos cuando están con desconocidos.
18 meses–2 años: En esta etapa tu hijo podría disfrutar de jugar junto a otros niños e imitarlos, pero aún no participa en juegos colaborativos. Incluso podría empezar a imitar lo que hacen los adultos a su alrededor y jugar a juegos de simulación. También podrías notar que tu hijo muestra un rango más amplio de emociones, desde el entusiasmo y la alegría, a la frustración y el enfado. Cuando se acercan a los 2 años de edad, los niños empiezan a anhelar más independencia.
2–3 años: Tu hijo podría empezar a jugar más con otros niños, a aprender a compartir juguetes, y a jugar más juegos de imaginación. Se le podría hacer más fácil separarse de sus cuidadores. Los niños cerca de cumplir 3 años pueden expresar compasión, amor, y otras emociones espontáneamente. Ellos podrían empezar a avisarles a los adultos que necesitan ir al baño, y han mejorado su habilidad de poder pedir lo que necesitan, en vez de llorar o hacer berrinches.
4–5 años: A medida que los niños se acercan a la edad preescolar, ellos podrían empezar a iniciar juegos con otros niños. Ellos empiezan a aprender cómo negociar con sus amigos, y quizás podrían imitarlos. Ellos cantan, bailan, ríen, y son más juguetones que cuando eran más chicos. Los niños de 4 a 5 años también podrían buscar experiencias nuevas, poner a prueba los límites que se le han impuesto, y tratar de ser más independientes.