Ya sea en la bañera o en la piscina, el agua puede resultar muy divertida para ti y tu recién nacido. Aprende a cuidar la seguridad de tu bebé mientras está en el agua.
Darle su primer baño a tu bebé recién nacido es un momento especial. El baño suele ser reconfortante y puede ocupar un lugar maravilloso en tu rutina para hacer dormir a tu bebé, ya que ayuda a tranquilizarlo. Recuerda siempre que si tu recién nacido está dentro o cerca del agua, debes cuidarlo constantemente y con mucha atención. Una buena idea es tener al alcance todos los artículos necesarios para bañar tu bebé antes de colocarlo en el agua. Los bebés menores de 6 meses no deben sumergirse en el agua. Consulta estos cuidados básicos para bañar a tu bebé.
Las recomendaciones pueden variar respecto a la edad más segura para que tu bebé pueda estar en la piscina. Pregúntale a tu pediatra cuándo sería el momento más adecuado para tu bebé. Y recuerda: los bebés no deben meterse nunca en una bañera caliente, de hidromasaje o jacuzzi.
Si decides llevar a tu recién nacido a una piscina, tú u otro adulto de confianza deben cuidarlo en todo momento. Siempre es necesario sostener bien al bebé dentro de la piscina para su seguridad. Incluso si lleva puesto un flotador o un chaleco salvavidas, el bebé nunca debe quedar solo cerca del agua.
Siempre que un bebé o un niño pequeño está dentro o cerca del agua, existe el riesgo de ahogarse. Pero este peligro se puede prevenir. Si ves que tu bebé se está ahogando, sácalo inmediatamente del agua, llama al 911 y pídele a alguien que le practique RCP para bebés.
Si se practica de manera correcta, la RCP para bebés puede salvarle la vida a un niño. Consulta la página de RCP para obtener más información sobre cómo aprender a realizar RCP.