Para muchas familias, el verano es un tiempo libre de estructuras y rutinas, y de disfrutar de los días de calor y sol. Pero al introducir algunas rutinas simples, puedes ayudar a tu niño pequeño o en edad preescolar a prepararse para un año escolar feliz y exitoso cuando llegue el otoño.
Como padres, el verano puede ser un buen momento para introducir algunas rutinas simples que ayuden a tu niño pequeño o en edad preescolar a prepararse para un año escolar feliz y exitoso cuando llegue el otoño. A continuación, proporcionamos ideas de rutinas que puedes intentar en tu vida diaria para ayudar a preparar a los niños para las actividades escolares importantes.
Rutinas de botanas y comidas: Puede ser difícil para los niños acostumbrarse a un horario de alimentación diferente cuando llegan a la escuela. Para ayudar a facilitar la transición, puedes intentar introducir horarios de comidas y botanas en casa que reflejen el horario escolar. También puedes intentar empacarle el almuerzo a tu niño cada semana para que pueda practicar cómo comer en diferentes tipos de recipientes. Para cuando tu niño llegue a la escuela, ¡estará listo para recargar energías durante la hora de la botana!
Rutinas de siesta: Para ayudar a tu niño a acostumbrarse a los horarios de siesta de la escuela, puedes ajustar gradualmente su hora de siesta para que coincida con el horario de siesta de la escuela. Crear una rutina relajante antes de la siesta, como leer tranquilamente un libro o escuchar música relajante, puede ayudar en la transición. También puede ser útil animar a tu niño a que traiga un artículo que lo haga sentir cómodo, como una cobija pequeña o un animal de peluche.
Introducir ambientes estructurados: Uno de los mayores cambios que tienen los niños en la escuela es aprender a estar en un ambiente más estructurado. Puedes explorar la posibilidad de introducir un horario diario constante en casa que sea similar a la rutina escolar con horarios de actividad específicos, comidas y lecciones breves de aprendizaje.
Comunicarse con otros adultos: Otra gran transición para los niños pequeños es aprender a interactuar con otros adultos que no son sus cuidadores de siempre. Para ayudar, puedes intentar una rutina de juego de roles con tu niño cada semana. Puedes hacer el papel de maestro y animar a tu niño para que practique hablándote con respeto usando los títulos apropiados y expresando sus sentimientos como su “maestro”. Para que sea divertido, puedes cambiar los roles después de un rato y el niño pretenderá ser el maestro adulto.
Aprender cosas nuevas: En la escuela, los niños tendrán que adaptarse a nuevas actividades y oportunidades de aprendizaje que quizás no hayan tenido antes. Como preparación, puedes intentar introducir una nueva actividad o tema cada semana que les ayude a sentirse cómodos explorando cosas nuevas. Anímalo a esforzarse por aprender algo nuevo, lo cual puede ayudarle a aumentar su confianza en sí mismo.
Introducir rutinas para la escuela es una experiencia personal para cada familia. Ya que no existe un enfoque único que funcione para todos los niños, estas sugerencias están diseñadas para darte algunas ideas para intentar con tu niño y pueden personalizarse según sus necesidades únicas.
