Una dieta saludable no se limita únicamente a las comidas, ¡las bebidas también son importantes! Conoce qué bebidas debes ofrecerles a tus hijos y cuáles debes limitar o evitar.
¿Sabías que una lata de refresco contiene alrededor de 10 cucharaditas de azúcar? Toda esa azúcar aumenta el riesgo de que tus hijos desarrollen caries, obesidad e incluso diabetes tipo 2. Una decisión saludable es ofrecerles agua y leche en lugar de bebidas azucaradas tales como refrescos, jugos y bebidas isotónicas.
Haz que el agua y la leche se conviertan en las bebidas favoritas de tus hijos con estos trucos divertidos y creativos:
Coloca gajos de limón, pepinos o rodajas de naranja en una jarra con agua fría para darle un toque de color y sabor.
Coloca frutas pequeñas (como frambuesas o arándanos) en una cubitera de hielo. ¡Llena la cubitera con agua y ponla en el congelador para obtener cubos de hielo divertidos y coloridos!
Sírveles el agua o la leche en una taza con colores llamativos o una taza que tenga un popote incorporado para que se diviertan al beber.
Sorpréndelos con un batido de leche descremada, hielo y tus bayas favoritas. Prepara “agua fresca”, una bebida de frutas muy popular en México que se obtiene licuando agua y frutas frescas con un poco de jugo de limón o lima.
Aunque los jugos hechos con 100% de fruta parezcan una opción saludable, pueden contener tanta azúcar como una lata de refresco. Ofréceles frutas en trozos en lugar de jugos, y dales agua y leche tanto como sea posible.