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Hablar, leer y escuchar: estas son partes esenciales en el desarrollo lingüístico de tus hijos. A medida que tu bebé crece durante su primer año de vida, controla estos indicadores:

Tres a seis meses de edad:

• Reacciona y mueve los ojos ante un ruido o sonido.

• Oye y responde a la música o cuando se le habla.

• Empieza a usar sonidos consonantes al balbucear (p. ej., “pa, pa, pa”).

• Balbucea para llamar la atención y cuando está jugando.

• Emite distintas clases de sonidos para expresar sus emociones (alegría, enfado, etc.).

• Distingue los juguetes que hacen sonidos.

• Ríen y tienen carcajadas.

Siete a doce meses de edad:

• Lleva a mirada hacia donde tú señalas.

• Se da vuelta para ver de dónde vienen los sonidos.

• Responde a su nombre.

• Entiende los nombres de las cosas y las personas conocidas (como taza, camión, jugo y papá) y miran hacia ellas y las usan cuando se las nombras.

• Empieza a responder a palabras y frases simples como “No”, “Ven aquí”, y “¿Quieres más?”.

• Juega contigo al cucú o “¿Dónde está el bebé?” y a las palmaditas.

• Oye canciones y cuentos por un tiempo breve.

• Emite largos balbuceos, como mimimi, pupupu y babababa con distintos sonidos y ritmos.

• Usa sonidos y gestos para conseguir y mantener la atención.

• Señala objetos y se los muestra a los demás.

• Usa gestos, como saludar con la mano, estirar los brazos para que lo carguen y mover la cabeza para decir “no”.

• Imita distintos sonidos del habla.

• Dice una o dos palabras, como hola, guau, papá, mamá o chau (aunque los sonidos no sean claros, la intención sí lo es).

• Participa de la comunicación de a dos.

• Obedece algunas órdenes habituales, acompañadas de gestos, y responde a instrucciones simples (por ej., “Ven aquí”).

• Imita los sonidos. Dice “mamá” o “papá” de manera intencionada. Si tu bebé no muestra estos indicadores o tienes inquietudes sobre su desarrollo, habla con tu pediatra.