Crear y mantener rutinas y estructuras contribuye a que tú y tu niño(a) puedan disfrutar con mayor facilidad cada día de la semana. Aquí encontrarás algunos modos de hacerlo.
Las rutinas y estructuras ayudan a que los niños sepan qué esperar, aprendan del entorno y sientan seguridad. También ayuda a estimular su independencia. Asimismo, cuando las expectativas y las rutinas son claras, hay menos probabilidades de que el niño se comporte mal y de que los padres tengan que repetir las órdenes una y otra vez, ya que los niños sabrán qué hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo.
Elabora un cronograma que sea fácil de entender para los niños. Elabora una tabla gráfica y fácil de entender donde tu hijo(a) pueda consultar las actividades de la semana. Puede ser algo tan simple como una o dos imágenes por día, es decir, algo que le recuerde lo que sucederá ese día en términos generales. Por ejemplo, si tu hijo(a) va al preescolar los lunes y los miércoles, haz un dibujo que represente dicha actividad en los días lunes y miércoles de la tabla. Coloca la tabla en un sitio donde la pueda ver fácilmente. Háblale acerca del cronograma del día o la semana siguiente.
Mantén una rutina para tus actividades diarias. Aunque tengas distintas actividades en la semana, algunas serán siempre las mismas, como levantarse por la mañana, ir a dormir y limpiar. Para estos momentos del día, mantén una rutina o una regularidad bien definidas. Por ejemplo, haz que todas las mañanas tu hijo(a) se levante, se cepille los dientes, se peine, se vista y desayune. Estos hábitos y costumbres, al igual que la constancia en las tareas, le permitirán aprender a ser más independiente.
Usa recordatorios. Seguir una rutina diaria será mucho más sencillo para tu hijo(a) si usas recordatorios claros de lo que esperas que haga en cada momento. Por ejemplo, coloca sus zapatos o una imagen de sus zapatos junto a la puerta para recordarle que debe calzarse antes de salir. Toma una foto o haz un dibujo de los distintos pasos que debe seguir para cepillarse los dientes: colocar la pasta dental en el cepillo, cepillarse los dientes, enjuagarse la boca, escupir y limpiar. Luego reúne esas imágenes y cuélgalas junto al lavabo en el cuarto de baño. ¡Este método no solo es eficaz, sino que también puede ser una divertida oportunidad para hacer algo con tus niños!
CONSEJO BREVE: A los niños les encanta hacer cosas por sí solos, así que invítalos a marcar ellos mismos en la tabla las tareas que han completado. Cuando estén todas las casillas marcadas, puedes hablarles sobre todo lo que han logrado y lo orgulloso que estás. Es un momento ideal para conectarse afectivamente, ya sea a lo largo del día o antes de ir a dormir.