Los accidentes y las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, y estar preparados es lo mejor que los padres pueden hacer. Aquí aprenderás a planificar con anticipación y de manera específica para mantener a tu familia segura.
Planificación para emergencias
Más allá de las medidas de seguridad que tomes, es imposible evitar todos los accidentes. Por eso es importante estar preparados para cualquier caso de emergencia.
Agrega a tu teléfono los números de emergencia, como la línea gratuita del Sistema de Control de Intoxicaciones de California: 1-800-222-1222.
Instala detectores de humo y detectores de monóxido de carbono en tu hogar: es lo que exige la ley de California.
Ten siempre una caja o mochila en el automóvil y en tu casa con provisiones extra de alimentos, agua, leche de fórmula, pañales y ropa de bebé.
Coloca un kit de primeros auxilios y un extinguidor en un lugar de fácil acceso dentro de tu casa, e indícales a las niñeras y otros cuidadores dónde se encuentran.
Elabora un plan de escape en caso de incendios y practícalo con tus hijos.
Practica simulacros de terremotos con tus hijos.
Kit de primeros auxilios
Por más que cuides la seguridad de tus hijos, siempre puede ocurrir un accidente. Los golpes, las lastimaduras y los raspones son algo normal en los primeros años del niño, que es cuando comienza a explorar el mundo. Prepárate para una emergencia con un kit de primeros auxilios. Guárdalo fuera del alcance de los niños, pero fácilmente accesible para los adultos. Procura tener uno en tu casa, en el automóvil y en cualquier otro lugar donde tus hijos puedan lastimarse. No olvides indicarle a la niñera u otro cuidador dónde está guardado el kit en tu casa. También es bueno que lleves un kit de primeros auxilios en el automóvil. El kit o botiquín de primeros auxilios debería incluir:
Vendas de todos los tamaños
Crema antibiótica
Toallitas antisépticas
Gasas y apósitos
Tijeras
Cinta de tela adhesiva
Compresas de frío instantáneo
Guantes
Pinzas
Manta
Loción de hidrocortisona
Termómetro
Medicamentos para calmar el dolor o bajar la fiebre
RCP
La reanimación cardiopulmonar (o RCP) puede salvar la vida de un niño haciendo que vuelva a respirar y que su corazón siga latiendo. Muchas personas han salvado la vida de niños al practicarles la RCP.
Imágenes: Cruz Roja Americana
La mejor manera de aprender RCP es con una clase de la Cruz Roja Americana o en tu hospital local. Anima a todos los integrantes de la familia que cuidan de tu bebé a que realicen una capacitación adecuada de RCP.