El cerebro de tu bebé crece con cada interacción. Como ha dejado de ser un recién nacido, he aquí algunos indicadores propios de la siguiente etapa del desarrollo.
¡Tienes la clave mágica para estimular el crecimiento cerebral de tu bebé! Su desarrollo comenzó durante el embarazo y no se detuvo nunca, y aunque éste continúe a lo largo del tiempo, sus cimientos principales se conforman en la primera etapa de vida. A pesar de que existen muchos factores que influyen en el desarrollo del cerebro, tus interacciones cotidianas tienen el mayor impacto, y estas incluyen hablar, leer y cantar.
A esta edad, tu hijo(a) comienza a mostrar mayor interés por el mundo y sus habilidades para imitar y recordar (memoria) crecen rápidamente.
Intentar alcanzar y tomar objetos con mayor decisión (comida, juguetes, etc.).
Golpear o tocar objetos para ver qué pasa. Puedes usar juguetes móviles y desplegables, además de objetos con sonidos, para observar cómo tu bebé interactúa con ellos en busca de una reacción mediante el movimiento o los sonidos.
Girar, tironear y agitar objetos. Estas son las distintas maneras que tiene tu bebé de explorarlos para conocer y descubrir cosas nuevas.
Buscar objetos que estén parcialmente ocultos o fuera de vista. Prueba cubriendo un juguete con una servilleta o toalla y observa la reacción de tu bebé.
Seguir objetos con la vista a medida que se mueven.
Imitar sonidos y movimientos simples. Prueba con decirle “da da” o con golpear objetos en la mesa y verás cómo tu bebé comienza a imitarte. Continúa haciéndolo para ver hasta dónde llega.
¿Tu bebé puede batir algo en un tazón después de verte cocinar? ¿Puede garabatear en un papel después de ver a alguien dibujando?