Colocar a tu bebé recién nacido boca abajo sobre su pancita es una excelente forma de fortalecer el cuello y la parte superior del cuerpo. Aquí aprenderás más al respecto.
Un tapete, manta suave o superficie blanda y despejada.
Opcional: juguetes o un espejo.
Busca una superficie suave y limpia para recostar a tu bebé, donde no haya bordes ni objetos peligrosos. Coloca a tu bebé boca abajo sobre su pancita; puedes sentarte o recostarte junto a él. Háblale y hazle gestos con el rostro para animarle a que levante la cabeza del suelo. De esta forma le ayudarás a desarrollar el control del cuello y la parte superior del cuerpo. Puede que no le agrade mucho al principio; incluso es posible que llore o se queje. ¡No te preocupes! A medida que pase el tiempo, notarás que es capaz de levantar el cuello cada vez más y empezará a empujarse hacia arriba. Así comienzan las destrezas motoras necesarias para gatear y sentarse.
A veces, los bebés necesitan un poco de estímulo. Coloca algún juguete favorito o un espejo delante suyo para captar su atención y que quiera levantar la cabeza para poder ver.
A esta edad, algunos recién nacidos también empiezan a menear el cuerpo: es el inicio del desarrollo motor necesario para rodar. Asegúrate siempre de hacer esta actividad en un lugar seguro, ya que tu bebé podría darte (¡y darse a sí mismo!) una sorpresa al rodar de imprevisto.
Esta actividad le ayudará a tu recién nacido a desarrollar las habilidades motoras y socioemocionales.