Olvídense de Picasso: ¡hay un nuevo artista en la ciudad! Pintar es una forma de expresión sumamente creativa para tu niño pequeño y además, ¿quién puede resistirse a dejar manchas de colores por todas partes? A tu hijo sin duda le encantará esta actividad.
Esponja.
Tijeras aptas para niños.
Pinturas aptas para niños o colorante para alimentos.
Platos de cartón o contenedores de plástico poco profundos.
Lámina de plástico, papel film de cocina o de aluminio.
Cinta adhesiva.
Una hoja de papel o cartulina de 8-½ x 11.
Coloca una lámina plástica, papel film o papel aluminio en una mesa baja o directamente en el piso (usa la cinta adhesiva para que quede bien adherida).Vuelca un poco de pintura o colorante para alimentos en el plato de cartón o el contenedor de plástico.
Corta la esponja en trozos y moja un lado en la pintura o el colorante para alimentos.
Muéstrale a tu niño cómo presionar los trozos de esponja sobre el papel para crear una obra de arte colorida.
Consejo práctico: para manchar lo menos posible, coloca una hoja de papel y los pedazos de esponja con pintura dentro de una bolsa de plástico. Cierra la bolsa y deja que tu niño la presione con las manos. Saca el papel y deja que se seque.
Esta actividad le ayudará a tu niño pequeño a desarrollar habilidades de matemática básica, así como las destrezas motoras finas, lingüísticas, sensoriales y socioemocionales.