Sabías que demostrarle afecto a tu hijo a través de abrazos, besos, palabras cariñosas, y pasar tiempo juntos puede tener resultados positivos para el resto de su vida? Incluso los gestos sencillos pueden beneficiar la mente de tu hijo, su cuerpo, su confianza, y más.

Varios estudios han demostrado que los niños que reciben afecto constantemente de sus cuidadores tienen mayor autoestima, mejor comunicación entre padre e hijo, y menos problemas psicológicos y de comportamiento. Las relaciones cariñosas con sus padres le dan a los niños una sensación de seguridad y protección. Y cuando los niños se sienten seguros, es más probable que sean felices, confiados, y curiosos, lo que también ayuda con su desarrollo.
Cuando los niños reciben afecto, sus cerebros producen oxitocina, la hormona del amor. Esta hormona ayuda a reducir el estrés en el cuerpo, y promueve la felicidad y salud. Las experiencias que ayudan a los niños a producir esta hormona ayudan a su salud emocional y física.
Para algunos cuidadores, demostrar afecto puede resultarles difícil, y eso está bien. Pero demostrar afecto no siempre requiere de un gran gesto; incluso las acciones más simples pueden tener un gran impacto:
Diviértanse juntos. Jugar juntos es una forma genial para que los cuidadores puedan demostrar afecto y formen un vínculo con sus pequeños. Los niños anhelan la atención de sus cuidadores, y dedicarles tiempo individual cuando puedas, les demuestra cuánto te importan.
Dales abrazos. Abrazos tan cortos como 20 segundos cada día pueden estimular el desarrollo emocional, cognitivo, y físico de tu hijo. Lee más en nuestro artículo anterior.
Hazles preguntas, y escucha sus respuestas. Dales tiempo para que te cuenten de su día, y presta mucha atención. Puedes intentar hacerles preguntas de vez en cuando para demostrarles que estás interesado en lo que tienen para decir.
Lean un libro juntos. Leer juntos provee ese tiempo especial a solas para crear un vínculo. Leer también ayuda a que tu hijo expanda su vocabulario y desarrolle su imaginación y habilidades cognitivas.
Felicítalos cuando hacen algo bueno. Felicitar a tu hijo puede ayudar a subir su autoestima y su sentido de sí mismo. Hazles saber que estás orgulloso de ellos, y mira cómo aumenta su felicidad.
Escríbeles una carta, y leanla juntos. Crear momentos divertidos y especiales como estos le demuestra a tu hijo lo importante que es para ti. Tu carta puede ser chistosa, seria, útil, o festiva. Lo más importante es que te da una oportunidad más para conectar con tu hijo.
