Una de las cosas que más le gusta a tu recién nacido es ver tu rostro. Aprovecha esta atracción para estimular el desarrollo cerebral de tu bebé haciendo gestos y expresiones graciosas y divertidas.
Elementos necesarios:
¡Tú!
Instrucciones:
Coloca a tu bebé frente a ti y empieza a hacer gestos graciosos y exagerados con la cara. A medida que cambias de expresión, descríbele qué tipo de emociones estás expresando. Incluso puedes contarle una historia sobre los gestos de tu cara. Por ejemplo, puedes poner cara de sorpresa y decirle, “¡Guau, qué hermoso regalo tengo aquí!”.
Con cada expresión de tu rostro, observa la reacción de tu bebé. Dale tiempo para que responda. Contéstale y aprovecha para hablarle. Por ejemplo, si pones cara de susto y tu bebé reacciona con una carita triste, dile “No te gustó esa cara, ¿verdad? ¡Te dio miedo!”.
Si tu recién nacido hace gestos graciosos con su cara, puedes imitarlo. De este modo comenzará lentamente a imitar, que es una destreza fundamental para el aprendizaje.
Incluso es posible que durante esta simple actividad tu bebé sonría por primera vez, ¡será el regalo más hermoso que tu memoria pueda atesorar!
Esta actividad le ayudará a tu recién nacido a desarrollar las habilidades motoras del rostro, lingüísticas, de escucha y socioemocionales.